Publicaciones de docentes del Instituto
VIDEO DE ARGENTINA NUESTRO HOGAR …
POR LOS 25 AÑOS DE VIDA DE NUESTRO INSTITUTO Nº 6027 – 25 AÑOS NO ES NADA PERO APRENDIMOS A QUERERLA Y APRENDIMOS DEL PASADO CON LA VISTA EN EL FUTURO Y HOY CELEBRAMOS EN ESTE LUGAR QUE ES DE TODOS Y QUE NOS FORJAMOS EN NUESTRA VIDA PROFESIONAL.
Publicado por el prof. HERNAN JALDIN
GRACIAS A DIOS POR PERMITIRME SER PARTE MUCHOS DESAFIO, ESTO DEBE SERVIR PARA PROYECTARNOS A UN FUTURO CON CONFIANZA DE QUE SE PUEDE , NO ES FACIL PERO ES POSIBLE, FORJAR UN FUTURO MEJOR …
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EJE I: LA ESCUELA EN LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO
1.1 Sociedad de la Información o Sociedad del Conocimiento. |
Hace un par de décadas atrás la sociedad en la que vivíamos presentaba rasgos completamente diferentes a los actuales, hoy son palpables nuevos cambios… ¿pero, puntualmente, a qué transformaciones nos referimos?
A continuación algunas pistas que nos permitan comenzar a trabajar
Primera pista: Mercedes Sosa, cantante argentina que todos conocemos, interpreta una canción, algunas de sus estrofas dicen así…
”Cambia lo superficial
Cambia también lo profundo
Cambia el modo de pensar
Cambia todo en este mundo
Cambia el clima con los años
Cambia el pastor su rebaño
Y así como todo cambia
Que yo cambie no es extraño
Cambia, todo cambia
Cambia, todo cambia”
[…]
1.2. Transformaciones actuales en el campo de la cultura, los medios de comunicación y las nuevas tecnologías. |
La mayoría de nosotros percibimos que la sociedad actual ha sufrido profundos cambios estructurales. Si miramos con detenimiento nuestro entorno cotidiano, nos daremos cuenta de transformaciones, algunas profundas, otras no tanto.
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Lean con detenimiento este fragmento de entrevista a Claus Tully
¿Cuáles son los rasgos más salientes con los que definiría esta (relación entre sociedad y tecnología)?
…Me parece que lo importante es que la tecnología actual construye la vida social de una forma que no advertimos. Es como lo que nos sucedió con el teléfono celular. Cuando empezamos a usarlo no sabíamos que terminaríamos volviéndonos accesibles todo el tiempo. Con eso me refiero a que ocurren cosas con nosotros sin que tengamos sensibilidad suficiente para notarlo. Cambia la vida social, la vida cotidiana, la forma como organizamos el día, cómo nos comunicamos, cómo tomamos vacaciones y esto alcanza, también a cuestiones acerca de cómo cuidamos o destruimos nuestro medio ambiente. Todo ello depende del uso de la tecnología y de los efectos que producimos, cosas que por ahora no vemos (…)
Fragmento de una entrevista realizada el 8 de agosto de 2006 por Marta Eugenia Fazio, Agencia CyTA, Instituto Leloir, Disponible en http://www.agenciacyta.com.ar
Clauss Tully habla de cómo nos vamos adaptando a estos cambios tecnológicos, y vamos creando la necesidad de ellos en nuestra vida diaria. Estos cambios y sus efectos, de hecho, también ocurren en nuestras instituciones educativas. Analicemos, ahora el panorama en el que se enmarcan las actividades de la escuela. Para ello, vamos a considerar cinco apartados:
El primero: “la Revolución de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, para ello nos abocaremos a la denominada “Revolución Informacional”, esquematizando sus características más sustantivas, y como las mismas has transformado indefectiblemente nuestra sociedad y la educación.
En segundo lugar: esta revolución, trae asimismo aparejada nuevas innovaciones en lo que respecta a los medios de comunicación. En este sentido, vamos a analizar las vinculaciones que se establecen entre los diferentes medios de comunicación, reflexionando como estas relaciones producen fenómenos emergentes en diferentes estratos.
En tercer lugar: vamos a definir una postura de lo que consideramos como globalización, y a partir de esta conceptualización vamos a detenernos en las nuevas dialécticas entre lo global y lo local.
1.2.1 Revolución de las Tecnologías de la Información y la Comunicación |
“nosotros damos forma a
nuestras herramientas
y luego nuestras herramientas
nos dan forma a nosotros”
Marshal McLuhan
En un novedoso libro, editado en este año, Herminia Azinian, (2009) escribe:
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“El instrumento que el ser humano utiliza para transformar sus condiciones de vida (que, recíprocamente lo transforman a él mismo) está conformado por un artefacto y su modo de uso. Por ejemplo, un coco partido y usado para llevar agua es un artefacto. La intención y la capacidad de quien lo usa lo convierten en instrumento. Los otros sujetos pueden modificar sus funciones o asignarle otras nuevas, ya que el proceso de apropiación es dialéctico.
Por otra parte, la posibilidad de llevar agua de un punto a otro (con un coco, un barril o mediante tuberías) hace que los seres humanos lleguen y se establezcan en lugares impensados. Los cambios que derivan del uso de las tecnologías van volviéndose invisibles para quienes nacen con ellas en su entorno y las consideran naturales. Por ejemplo, la acción de abrir una canilla o grifo y que salga agua.
Los seres humanos, a lo largo de la historia, hemos inventado, producido o simplemente convivido con diferentes tecnologías, y en esa interacción establecimos determinadas relaciones con la naturaleza, el mundo que nos rodea y con nuestros semejantes.
Una de las características que nos diferencia de otras especies del planeta, es que desde los orígenes del ser humanos, hemos buscado la forma de construir herramientas con un objetivo determinado, y estas han sido y siguen siéndolo, extensiones o amplificaciones de nuestra mente o de nuestras manos.
Recordemos la historia de la sociedad occidental, en ella podemos observar cómo se la puede organizar por períodos caracterizados por las invenciones tecnológicas y al mismo tiempo cómo estas modificaciones de las tecnológicas han modificado la sociedad que las vio nacer y surgir.
Pensemos en la transición de la edad de piedra a la de hierro, y lo que conllevó a los individuos de ese período en la posibilidad de moldear sus metales y utilizarlos para construir herramientas más competentes y resistentes que las fabricadas con madera o piedra.
Si bien no es nuestro propósito hacer un recorrido exhaustivo histórico de lo tecnológico, nos parece importante otro ejemplo, más reciente en el tiempo: el de la revolución industrial, y cómo las invenciones tecnológicas modificaron estructuralmente la forma de vivir en la sociedad.
Castells, (2001ª), considera que a partir de la década del setenta del siglo XX, hay una nueva revolución a la que ha denominado revolución de las tecnologías de la información.
Los primeros años de esta década, dieron lugar al nacimiento de importantes novedades tanto de tecnológicas como científicas en diversos campos, que van desde la biología, pasando por la genética y el surgimiento de una nueva ciencia la ingeniería genética, hasta la microelectrónica y la optoelectrónica, por sólo citar algunas de estas innovaciones.
Sigamos con Manuel Castells, un sociólogo español experto en la temática, quien argumenta que asistimos a un proceso revolucionario por que al igual que las revoluciones anteriores, ésta presenta como característica sustantiva que las transformaciones tecnológicas han invadido campos y dominios de las actividades humanas en forma radical. Y esta penetración ha producido un avance vertiginoso en la creación de nuevos productos y en nuevos procesos de producción.
Sin embargo, lo que la diferencia de sus antecesoras es el caudal si se quiere inconmensurable de la circulación de información y generación de conocimiento. Los años anteriores a las década del setenta, dejaron el campo preparado a partir de pruebas, tanteos y aciertos o errores, para que a partir de ese momento, el avance científico y tecnológico se proponga como meta el desarrollo sostenido de una nueva serie de saberes que giraron en torno a la información, el conocimiento y su procesamiento.
El tiempo que asignamos en responder un mensaje por correo electrónico, es generalmente de un día, mientras que cuando utilizábamos el formato de carta, las respuestas demoraban de acuerdo a la distancia a la que iba dirigida la misma. En nuestra sociedad actual, ¡un día es demasiado! Y esto está íntimamente relacionado con las concepciones sociales que le atribuimos al uso de los artefactos tecnológicos con que nos rodeamos.
Pero vamos cerrando este tema y pensemos en esta pregunta:
Este sociólogo también resalta que la velocidad con que las nuevas tecnologías se desarrollan y expanden es otra de las grandes diferencias con las revoluciones precedentes. Un ejemplo ilustrativo de esto, es la velocidad instantánea al enviar un e-mail.
Leamos algunos de los acontecimientos que permiten dar cuenta las transformaciones tecnológicas para comprender su dimensión. De hecho, es sólo una enumeración sintética de algunos fenómenos que nos darán una idea de los cambios que intentamos describir:
Ë 1967, auge de la Guerra Fría, en Estados Unidos de América el Departamento de Defensa asignó a la ARPA (Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada) el desarrollo de un sistema al que nombró “Catenet” (el término es una contracción de red concatenada Concatenated Network). Su principal características fue la de ser susceptible de proteger los sistemas de logística e información. En todos los centros y ciudades del país. Los nodos de las redes de comunicación de aquella época estaban diseñados de modo tal que cada nodo[1] de la red dependía del nodo anterior. El problema radicaba en si se rompía, inutilizaba o destruía un nodo, toda la red quedaba inutilizada.
Ë 1969 la red comienza a funcionar bajo el nombre de ARPANET (Advance Research Projects Administration Network) Comunicaba a las computadoras del Pentágono con compañias que habían firmado contratos de investigación con el Departamento de Defensa de los Estados Unidos de América. Esta red por primera vez en la historia, logró articular el primer nodo entre centros de cómputos a través de cuatro computadoras que estaban conectadas a cuatro de las más importantes universidades de los Estados Unidos: Universidad de California en Los Ángeles, en Santa Bárbara, en Stanford y en Utah.
Ë 1970, se conectan tres nodos adicionales en otras universidades, conformando así a ARPANET, con siete nodos conocidos como IMP (Interface Message Processor), y trabajando sobre el protocolo NCP (Network Control Protocol). Simultáneamente, la compañía Corning, investiga el uso de las fibras ópticas como medio para el desarrollo de las telecomunicaciones digitales.
Ë 1971 ARPANET se expande a 23 hosts (sitios), logrando que el gobierno y los centros de investigación de universidades estén conectados. Ese mismo año, Intel desarrolla el primer microprocesador, es decir, un “chip” que actúa a manera de cerebro de la computadora.
Ë 1973 ARPANET logra cruzar las fronteras estadounidenses y comienza su periodo de internalización, logrando conectar dos centros de Noruega e Inglaterra
Ë 1975 El origen de las computadoras personales o PC, proviene de la invención de una caja de cálculo montada en un microprocesador, en la compañía de calculadoras de Alburquerque.
Ë 1977 Apple I y II, las primeras computadoras personales, surgen en Silicon Valley,
Ë 1978 Es inventado el módem[2] por dos estudiantes de Chicago (Estados Unidos) esta invento permitió que las computadoras puedan conectarse entre sí y compartir datos a partir de los cables telefónicos, base del desarrollo de Internet.
Las dos décadas siguientes, se concentraron el fortalecimiento de las llamadas altas tecnologías o tecnologías de punta (hight tech) las cuales se ubicaron a partir de la confluencia de dos tipos de tecnologías la del procesamiento de la información y las de las telecomunicaciones. Este matrimonio empezó a denominarse comúnmente como: “industrias infocomunicacionales”, “nuevas tecnologías de la información y la comunicación”, “tecnologías de la información y la comunicación” o, usando una abreviatura de esta última denominación, “TIC”.
2.2.1.1 Determinismo tecnológico
Existen diferentes miradas para explicar estas relaciones. Una de ellas es la llamada determinista tecnológica.
Leamos un párrafo de un representante de esta postura:
“Se nos dice que “eso” aparece ante nosotros como una fuerza irresistible, un dinamismo alterador del mundo que transformará nuestros trabajos, revolucionará nuestras familias y educará a nuestros hijos. También cambiará la agricultura y la medicina de métodos tradicionales y modificará los genes de organismos vivos, quizá incluso el organismo humano.
Enfrentados con “eso” no hay ninguna alternativa, no queda sino aceptar lo inevitable y celebrar su venida. De ahora en adelante “eso” decidirá nuestro futuro. El “eso” de estas frases es, por supuesto, la tecnología[3]. (Langdon Winner, “Dos visiones de la civilización tecnológica”, p. 55.)
En palabras de Winner se advierte como los impactos de las tecnologías de la información y la comunicación provocan cambios inevitables en nuestra sociedad actual.
Sin embargo, al interior de esta vertiente, no es fácil dar características unívocas del determinismo tecnológico, puesto que hay diversas interpretaciones según el contexto donde ha sido utilizado y de hecho los propósitos para los cuales han sido usados. Esta flaccidez lo ha convertido en un concepto vago o ambiguo, que ha propiciado aún un uso más extenso. Pensadores de diferentes comunidades científicas como Karl Marx, Ernest Jünger, Martin Heidegger, Herbert Marcuse, Langdon Winner, Marshall McLuhan, Alvin Toffler, Robert L. Heilbroner, Neil Postman, han hablado de él.
Asimismo el determinismo tecnológico puede hacer referencia a dos posturas que, a simple vista aparecen como netamente autónomas. Por un lado desde el ámbito filosófico, hay un consenso en sostener que la tecnología lleva intrínsecamente un proceso independiente, y que por no necesitar a ningún factor externo a la propia tecnología, se la puede considerar como determinada por una lógica interna. En este sentido, una vez que determinado desarrollo tecnológico tiene su consolidación (por ejemplo las computadoras), la sociedad sólo tiene el rol de estar a que a la merced de dichas transformaciones, como si las novedades tecnológicas comenzaran a funcionar sin que hayan otra mediaciones como las culturales, las sociales o las políticas,
Por otro lado, los historiadores le atribuyen un sentido diferente. Sostienen que la tecnología determina o influye en forma decisiva el curso de la historia. El famoso libro de Carl Marx: La miseria de la filosofía, tiene una frase que genera el debate:
“El molino manual trae la sociedad feudal; el molino de vapor, la sociedad capitalista industrial” (1979), p. 161.
Algunos deterministas más radicales consideran que la tecnología en sí misma es autónoma en su desarrollo y ella determina los procesos históricos y sociales. En este sentido, la sociedad esta incapacitada para influir en el curso intrínseco del desarrollo tecnológico. No hay posibilidad de alguna modificación y estamos supeditados a lo que la tecnología dicte para sus usuarios. Esta postura aboga a un ‘imperativo tecnológico’: si algo es técnicamente posible, entonces indefectiblemente terminará por efectuarse, en otras palabras, en el mundo tecnológico, lo posible implica lo inevitable, todo lo que esté alguna vez disponible, será necesariamente usado.
Pero vamos a lo que nos convoca este módulo, y es su vinculación con el mundo educativo. Ejemplifiquemos el determinismo tecnológico en las escuelas. En este sentido la simple incorporación de equipamiento tecnológico en las instituciones educativas y su puesta al alcance de los alumnos, produce efectos sobre sus aprendizajes escolares. O que la expansión de Internet provocará inexorablemente la caducidad de los otros soportes informáticos, especialmente los libros.
Como vemos, hay también dos posturas en lo que respecta al determinismo tecnológico escolar, una que la incorporación de las computadores en la educación son una especie de “panacea”, mientras que otros lo ven como un “riesgo” (Burbules y Callister, 2001)
Sin embargo ambos comparten la postura que la tecnología impacta sobre la sociedad, transformándola de una manera u otra.
Piensen ustedes otros ejemplos, de esta postura. Mientras tanto vamos a una visión contrapuesta a esta:
2.2.1.2 Determinismo social
Esta postura entiende los desarrollos tecnológicos como resultado del entramado social. Las tecnologías no son neutrales o asépticas, sino que por el contrario, están moldeados por condicionantes y valoraciones sociales, políticas y económicas.
Considera a los desarrollos tecnológicos como producto un contexto histórico social determinado y no como la invención en soledad de un científico. A modo de ejemplo, Internet es el resultado de determinadas decisiones políticas e ideológicas. Su surgimiento, como vimos anteriormente, nace en los Estados Unidos, cuya sociedad tiene una tecnología militar relacionada con un riguroso control de los ciudadanos y la búsqueda de información confidencial. La sociedad estadounidense preparó, de alguna manera, el campo propicio para que esta red de redes surja y se desarrolle.
Lo que se adhieren a esta visión, consideran que la misma representa una respuesta teórica a la postura anterior. Puesto que el determinismo social plantea una mirada crítica que da luz constructos no tan ingenuos como el determinismo tecnológico. Sin embargo, esta postura olvida preguntarse acerca de los desarrollos tecnológicos en sí, como si las características y formatos que estos adquieren fueran irrelevantes para comprender las numerosas relaciones entre sociedad y tecnología.
2.2.1.3 Perspectiva socio-técnica o construcción social de la tecnología:
Las dos posiciones citadas anteriormente son determinantes puesto que parten de la concepción que tanto la tecnología o la sociedad son dos ámbitos separados y que alternativamente una impacta sobre la otra, pero con interacciones cruzadas.
Existe una tercera perspectiva superadora de las anteriores: la perspectiva sociotécnica, o construcción social de la tecnología, que intenta analizar los hechos sociales en donde los cambios tecnológicos acaecen, y a la vez de que manera se adquieren los artefactos tecnológicos y como la sociedad los ha ido significando, es decir, que atribución de sentido le ha ido adjudicando a cada uno de ellos.
Entre sus representantes mas destacados podemos citar a Wiebe Bijker y Trevor Pinch.
Bijker (1997) plantea el concepto de “marco tecnológico” este constructo parte de un análisis acerca de los significados que la sociedad va atribuyendo a un artefacto y toda la gramática que se desarrolla alrededor de dicho significado y que permite explicar como el ambiente social estructura el diseño de dicho artefacto.
Utiliza el ejemplo de la bicicleta, cuyo diseño acabado dependió de las formas de uso de sus potenciales consumidores, los jóvenes, y en este sentido, se desarrolló una bicicleta que fuera resistente para hombres, a diferencia de una máquina insegura que podría ser determinada por mujeres y ancianos.
Este sociólogo holandés, parte de considerar a la sociedad y a la tecnología, no como esferas separadas, sino como un “tejido sin costura”, (Bijker, 1987) para demostrar la imposibilidad de separa y caracterizar que aspectos le pertenecen netamente a lo social o a lo tecnológico.
Si seguimos con el ejemplo de Internet, podemos ver como esta “red de redes” es utilizada por grupos sociales cuyos objetivos de uso, son hasta diametralmente opuesto a las organizaciones que la crearon y promovieron.
Desde 1995 el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), difunde información a través de Internet de la situación de los aborígenes de Chiapas enfrentados con el gobierno de México, y asimismo utiliza este medio para buscar adhesiones internacionales a su causa.
Pensemos este ejemplo desde dos cuestiones:
Por un lado, los usos diferentes que tiene Internet, sus potencialidades que van desde una gama cada vez más amplia. En este caso, el objetivo es netamente emancipatorio.
Por otro lado, nos surge la siguiente pregunta ¿Cuál hubiera sido el alcance de difusión internacional del EZLN sino hubiera utilizado Internet?
Vemos como el desarrollo y uso de Internet dan cuenta de las múltiples apropiaciones y finalidades, en muchas ocasiones antitéticas, con que puede utilizarse un mismo recurso disponible. Seguramente, nos surgirán infinitos ejemplos para demostrar las formas de uso divergente de Internet y de las nuevas tecnologías y también de la incorporación de las mismas en los ámbitos más variados.
En este sentido la postura sociotécnica, subraya que una tecnología no es un artefacto único. Sino que cada tecnología, utilizada por diferentes grupos sociales, se va resignificando a partir de la manera en que es utilizada por cada grupo, y en consecuencia, no es válido hablar de una tecnología, sino de varias. Podemos apreciar que las nuevas tecnologías tienen una multiplicidad de funciones. Son multi-opcionales, y el uso que le vamos asignando va cambiando a medida que vamos interactuando con ellas. No existe un plan determinado de cómo se las van a usar, sino que su uso depende de cómo las personas las adoptan individualmente, es decir, de que partes de la tecnología adopta cada uno para necesidades determinadas.
Esta concepción superadora de las anteriores, nos da elementos teóricos para analizar las TIC en las instituciones educativas, puesto que da cuenta de cómo las interacciones mutuas entre tecnología y sociedad.
Si bien nos ocuparemos más adelante de esto en profundidad, ahora es importante considerar cuales son los desafíos que se le presentan a las escuelas cuando debe incorporar las TIC, y esta postura muestra que es factible su incorporación desde diferentes usos. Para ello es necesario considerar lo siguiente:
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Ë La comunidad educativa, y el contexto social, económico y cultural a donde está inserta.
Ë Su cultura institucional
Ë Las representaciones sociales y valoraciones que tienen sus miembros: docentes, alumnos, padres, respecto a la incorporación de las TIC
Ë Las concepciones de enseñanza y aprendizaje
Ë Las categorizaciones de oportunidades y potencialidades que las TIC pueden ofrecen a la escuela.
Ë Los tipos de tecnologías que se incorporan, y como éstas se relacionan entre si. Por ejemplo, la integración de diferentes artefactos tecnológicos: celulares, cámaras digitales, computadoras.
Ë En lo que respecta a las computadoras, que tipos de software se incorporarán, si libres, comerciales, educativos, etc.
La interacción de estas y otras variables van a determinar una utilización de las tecnologías que van a estar en intima relación con la manera particular que cada institución educativa le asigna significado a las características, necesidades y potencialidades de las TIC.
2.2.1.4 Las nuevas tecnologías y su relación con los medios de comunicación:
En la sección anterior, vimos como la revolución informacional focaliza su desarrollo en tecnologías relacionadas con las telecomunicaciones y la informática. Internet, es una de las herramientas tecnológicas que comparte, distribuye y transfiere una gran cantidad de información en formato digital.
De la misma manera que sucedió en la década del cincuenta con la difusión y masividad adquirida por la televisión y que obligó a la radio y la prensa escrita a resignificarse y tomar como modelo la televisión; A partir de la década del noventa se reestructuraron y reorganizaron la televisión, la radio y la prensa escrita a partir de la expansión de Internet.
La ulterior hegemonía de la radio, al perder su poderío encontró nuevos objetivos y flexibilizó su programación para dar respuesta a diferentes necesidades sociales: como medio de comunicación entre zonas alejadas, como servicio de información local, como soporte para la formación continua, etc.
La prensa escrita, si bien continuaron siendo medios masivos de comunicación, iniciaron gradualmente un proceso de especialización con un público destinatario, y al mismo tiempo también brindaron información al público televisivo acerca de lo que sucede en las programaciones de televisión.
La televisión es un medio multimodal en donde combina principalmente imágenes en movimiento con sonido en formato de voz o música, y en menor medida mensajes escritos.
Manuel Castells nos dice que: “El sistema dominado por la televisión pudo caracterizarse fácilmente como un medio de comunicación de masas […] se consideraba que la audiencia era en buena parte homogénea o susceptible de serlo” (Castells, 2001a: 363). En este sentido, la televisión emitía un mensaje similar desde oligopolios empresariales y/o gubernamentales quienes centralizaban la transmisión a una audiencia de millones de receptores.
A partir de la década del ochenta, tal como lo anunciamos al comienzo de este apartado, los medios de comunicación debieron transformarse para poder adaptarse a estos cambios. En lo que respecta a la televisión, sus modificaciones son numerosas, y van desde la multiplicidad de canales, tanto al aire, por cable primero o satelital hasta su diversificación de propuestas. Otra modificación importante es el alcance internacional o planetario de algunas cadenas televisivas.
En la actualidad, el significado atribuido a masividad televisiva, en términos cuantitativos y de uniformidad, se revierte para dar lugar a un nuevo fenómeno conocido como “segmentación de audiencias”. La gran diversidad de programas que ofrecen los múltiples canales, permite que la audiencia opte por una programación acorde a sus gustos y necesidades de acuerdo al nivel socioeconómico, educativo, edad género y etnia de los potenciales auditores. De esta manera, existen en la actualidad canales especializados, para niños “Cartoon”, para mujeres “Utilísima”, para hombres “FX Men”, para viajes “Travel and Living”, para deportes “ESPN”, de noticias, que a su vez se diversifican en noticias en castellano “TN” o en inglés “CNN”.
La expansión de Internet y con ella la ampliación de la velocidad en las transmisiones, produjo que una importante oferta mediática y cultural este también accesible en la red. Se pueden oír programas de radios de todo el mundo, leer periódicos en todos los idiomas, jugar videojuegos en red, participar en comunidades virtuales.
Sin embargo, esta aparente disponibilidad no es accesible a todo el mundo. Existen sectores sociales que no tienen ni tendrán acceso a estas tecnologías por mucho tiempo. No solo por recursos materiales, sino también por ciertos recursos simbólicos que carecen: idioma que hablan, formas o estrategias de búsqueda de la información, sus capitales culturales, entre otros.
Estas diferencias no solo entre personas sino entre países, restringe en gran medida la posibilidad de participación e intercambiar los productos y servicio que la red ofrece.
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Para saber más:
En Internet existen directorios de radios FM que transmiten a través de Internet
y también directorio de canales de televisión
En lo que respecta a la edición de prensa, se pueden observar importantes transformaciones en la manera de edición. Algunos periódicos se comercializan simultáneamente en formato papel y digital, para que llegue a lectores de todo el mundo. En las ediciones impresas, la mayoría vienen en colores, con imágenes, fotografías, infografías, etc. Asimilando las organizaciones y estéticas de los sitios web.
2.2.1.5 Las tensiones entre lo global y lo local
Como veníamos hablando, esta nueva configuración social es producto del modo de producción industrializado iniciado a mediados del siglo XX -principalmente en las sociedades capitalistas avanzadas- y denominada por algunos autores como “tercera revolución industrial”, “sociedad como post-industrial”, “poscapitalista”, “sociedad en red” (Castells, 1997; Drucker, 1993; Reich, 1993, entre otros).
Los procesos que describen la sociedad del conocimiento, son según Romero, (2004)[4] cuatro: la globalización, el avance de las nuevas tecnologías, la exclusión social y los cambios en la familia.
El concepto de globalización define los fenómenos de expansión mundial no sólo de las actividades económicas, sino también de las sociales, políticas, culturales.
“El globo ya no es ancho y grande, con países alejados […] sino denso y pequeño y próximo, con centros de mercado del dinero telecomunicativamente conectados” (Beck, 1998: 18).
Si bien es un término controversial, donde aún no existen acuerdos semánticos entre sus expertos y analistas, se lo utiliza generalmente para caracterizar diferentes procesos convergentes:
Ë La mundialización económica financiera, a partir de la hegemonía del crecimiento de políticas de libre comercio y de los movimientos de capitales a lo largo de todo el planeta.
Ë El auge de empresas transnacionales, capitales extraterritoriales y organismos internacionales: FMI, Banco Mundial y Organización Mundial del Comercio.
Ë La progresiva expansión de las TIC en los diferentes ámbitos de la vida social, que trajeron una nueva percepción de las distancias temporo-espaciales, dicha percepción es analizada por algunos autores como “la compresión de tiempo y espacio” (Bauman, 1999: 8).
Ë Las tensiones planteadas entre lo global y lo local con la incidencia de particularismos nacionales y locales.
A continuación los invitamos a leer un fragmento de la introducción al libro “La Globalización. Consecuencias humanas”, de Zygmunt Bauman, un sociólogo polaco quien hace una síntesis de las tensiones que conlleva la globalización y las desigualdades que este proceso produce:
La “globalización” está en boca de todos; la palabra de moda se transforma rápidamente en un fetiche, un conjuro mágico, una llave destinada a abrir las puertas a todos los misterios presentes y futuros. Algunos consideran que la “globalización” es indispensable para la felicidad otros, que es la causa de la infelicidad. Todos entienden que es el destino ineluctable del mundo, un proceso irreversible que afecta de la misma manera y en idéntica medida a la totalidad de las personas. Nos están “globalizando” a todos; y ser “globalizado” significa más o menos lo mismo para todos los que están sometidos a ese proceso. […] La globalización divide en la misma medida que une: las causas de la división son las mismas que promueven la uniformidad del globo. Juntamente con las dimensiones planetarias emergentes de los negocios, las finanzas, el comercio y el flujo de información, se pone en marcha un proceso “localizador”, de fijación del espacio. Lo que para algunos aparece como globalización, es localización para otros; lo que para algunos es la señal de una nueva libertad cae sobre muchos más como un hado cruel e inesperado. La movilidad asciende al primer lugar entre los valores codiciados; la libertad de movimientos, una mercancía siempre escasa y distribuida de manera desigual, se convierte rápidamente en el factor de estratificación en nuestra época moderna tardía o posmoderna.
Nos guste o no, por acción u omisión, todos estamos en movimiento. Lo estamos aunque físicamente permanezcamos en reposo; la inmovilidad no es una opción realista en un mundo de cambio permanente. Sin embargo, los efectos de la nueva condición son drásticamente desiguales. Algunos nos volvemos plena y verdaderamente “globales”; otros quedan detenidos en su “localidad”, un trance que no resulta agradable ni soportable en un mundo en el que los “globales” dan el tono e imponen las reglas del juego de la vida.
(Zygmunt Bauman [1999], La globalización. Consecuencias humanas, Buenos Aires-México DF, Fondo de Cultura Económica.)
Esta tensión que señala Bauman, trae aparejado una globalización de los grupos hegemónicos de las diferentes sociedades y al mismo tiempo, el resto de la población se encuentra marginada. Este autor denomina metafóricamente a “turistas” o “vagabundos” a la población mundial que queda anclada en sus lugares de origen.
Romero (2004)[5] señala cuatro procesos: la globalización, el avance de las nuevas tecnologías, la exclusión social y los cambios en la familia. La globalización económica profundizó los cambios en las formas de trabajo y de la vida social. La afluencia de nuevos capitales incrementa el nivel de actividad pero la mano de obra que requiere no compensa, dado el cierre de las industrias locales. En este nuevo marco el desarrollo que tienen las nuevas tecnologías resulta importante. El impacto sobre la estructura productiva y las condiciones laborales es abismal ya que impulsaron a cambios en las tareas tradicionales, dando lugar, además, a nuevas formas de vida. Cabe mencionar que tanto los trabajadores como las empresas que no se adaptaron –proceso de reconversión- a los nuevos cambios desaparecieron, lo cual agudizó más la crisis social.
Una de las consecuencias fue el incremento de la actividad en el sector de servicios: en particular en los sectores del comercio, los servicios a las empresas, los servicios personales, los servicios financieros y los servicios de salud, surgiendo nuevos servicios de información y de telecomunicación.
La exclusión social es producto de una variedad de factores.
Día a día en diferentes medios de comunicación se observan imágenes de familias excluidas. En la Argentina en los últimos diez años aumentaron los números que dan cuenta de la magnitud de la desigualdad social.
Por otro lado es importante destacar los cambios en las representaciones sobre los niños, los jóvenes y la familia. Romero afirma que por diversas situaciones entre ellas, “… la sobreocupación de los padres de los sectores medios, por descuido o por las nuevas formas de cuidado vinculadas a la autonomía y el derecho a una libertad sin restricciones, el fin de la infancia inocente y de la inmadurez adolescente ha acontecido. Y con él ha acontecido también una transformación del “conflicto generacional”. Los “niños competentes” y los “adolescentes mundanos” son funcionales a las familias y a la sociedad posmoderna y por eso, decimos, no hay ya conflicto intergeneracional en el sentido tradicional en que se daba. En virtud de la consideración de la juventud como valor y el afán de prolongar el estado de juventud durante toda la vida, en todo caso ya no hay conflicto por oposición generacional, sino más bien por semejanza.”[6] En esta instancia cabe mencionar que surgen nuevas formas de socialización que se imponen demandando a la escuela repensar su función.
1.3 Revolución Informacional: Sociedad de la Información y/o Sociedad en red. Elementos para su análisis |
Un nuevo fenómeno social impacta en nosotros en la forma de relacionarnos y en las experiencias de intercambio interpersonal. Todos, en mayor o menor medida, percibimos al menos intuitivamente, que esta nueva manera de relacionarnos se debe:
Por un lado, a Internet y su impacto más directo: la posibilidad de contactar a millones de personas diariamente, en todo el mundo.
Por otro lado, al auge de una amplia literatura del concepto de red, en diferentes campos, que van desde la Física, la Biología, la Economía, la Sociología, hasta el Marketing
La sociedad-red aparece como un concepto superador de la idea de sociedad de la información. Representa una forma de organización social, construida sobre las bases de redes o nodos de información a partir del auge de la tecnología de información microelectrónica (Castells, 2001b).
En este sentido, las características de una red son:
- Nodos interconectados e interdependientes entre sí. Cada nodo es un punto dentro de la red. Puede representar tanto a una persona como a un grupo social, una organización, un medio de comunicación, una ciudad, un país, etc.
- Una estructura abierta, que permita una expansión ilimitada a partir de la inserción de nuevos nodos.
- Una trama o red social con un diseño descentralizado en la toma de decisiones y una comunicación no unidireccional.
- No tiene una única forma de organización jerárquica, no necesariamente los distintos nodos están en situaciones de igualdad unos respecto de los otros. Se puede ser parte de una red y/o de varias redes o estar afuera.
Las redes actuales no son inclusivas ni ofrecen iguales oportunidades a las diferentes sociedades y, dentro de ellas, a los diferentes grupos que la componen (Brunner, 2000). Diversos analistas sociales vienen enfatizando que las TIC en general, e internet en particular, han dado lugar a una creciente brecha o divisoria digital, que produce divisiones entre quienes tienen acceso a las mismas y quienes no.
Esta brecha digital reproduce las desigualdades en infraestructura, conocimiento y poder ya existentes entre los países y grupos sociales.
La divisoria digital tiene más de un componente: por un lado, la divisoria tecnológica, esto es, la disponibilidad de computadoras y de acceso a la red, la infraestructura; por otro lado, la divisoria de aprendizaje, o sea, la educación y la generación de conocimiento disponibles para producir, innovar y/o utilizar las tecnologías para usos genuinos, productivos, creativos. Y estos dos componentes se retroalimentan: el conocimiento y la educación resultan indispensables para la innovación y la ampliación de las capacidades tecnológicas; pero a la vez, el conocimiento, el aprendizaje y las capacidades de innovación se desarrollan con el uso, con lo cual “no es de extrañar que se registre una tendencia intrínseca al aumento de las desigualdades” (Arocena y Sutz, 2004: 49).
Desde el punto de vista de los grupos sociales, la divisoria está basada en variables sociales tradicionales, como nivel de ingresos, nivel educativo, género, ubicación geográfica, pertenencia étnica, edad. Esto equivale a decir que quienes quedan fuera de las redes, atrapados en la divisoria digital, rara vez lo eligen.
En este contexto, la educación pública, entre otras políticas de los Estados, se convierte en una herramienta imprescindible para que los niños y jóvenes logren desarrollar conocimientos y habilidades que les permitan convertirse en usuarios de tecnologías, en potenciales participantes de estructuras en red tecnológicamente mediadas, y en productores económicos y culturales que aprovechen los recursos tecnológicos disponibles.
1.4 Las múltiples alfabetizaciones en la sociedad actual. |
Tradicionalmente la alfabetización, era el proceso mediante el cual, el sujeto adquiría la capacidad de codificar y decodificar textos escritos; la tríada básica que la escuela debía trabajar: lectura, escritura y cálculo. Sin embargo, este concepto se encuentra hoy en debate puesto que “leer y escribir son construcciones sociales. Cada época y cada circunstancia histórica dan nuevos sentidos a esos verbos” (Ferreiro, E. 2001: 13). En este sentido se hace necesario una ampliación de la alfabetización básica, teniendo en cuenta ahora múltiples saberes que la escuela debería dar cuenta (Dussel, 2006).
Entre los ejes del debate, se cuestiona el concepto de alfabetización como una adquisición en sí misma: un sujeto está o no está alfabetizado. Esta polaridad deja de lado, el considerar a la alfabetización como un proceso, un continuum que comienza, para algunos, en la infancia y se prolonga hasta la vida adulta, puesto que las personas experimentan diferentes relaciones con los procesos de lecto-escritura, cada vez que se enfrentan con diferentes tipos de textos nuevos.
Asimismo, la concepción tradicional de alfabetización se complejiza aún más, cuando incorporamos las nuevas tecnologías a este debate.
Leamos lo que Herminia Azinian (2009) nos dice al respecto:
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“Para Martín Barbero (2002) los procesos que se relacionan con el conocimiento-sobre todo en los sistemas de enseñanza- se siguen realizando en términos de comunicación en la que predomina una sola dimensión de la capacidad lingüística: la relacionada con el lenguaje verbal, sobre el cual se han desarrollado los currículos escolares.
Por otra parte, en la sociedad de la información también hay un gran uso de la palabra escrita; en los chats, correos, foros, weblogs y al usar buscadores en la Web (tengamos en cuenta que aún para encontrar una imagen es necesario leer y escribir textos) Sin embargo, mientras la cantidad de datos disponibles a los cuales acceder mediante la palabra escrita crece exponencialmente, las habilidades lectoras de nuestros alumnos disminuyen
[…]Los nuevos sentidos del concepto de alfabetización se expanden en respuesta a cuestiones culturales, sociales y políticas. Hay cambios en los conocimientos que se manejan, pero fundamentalmente hay cambios en las herramientas de acercamiento a dichos conocimientos: los lenguajes. El carácter singular de las formas de representación simbólica ha dado lugar a las distintas alfabetizaciones. Se hace necesario una multialfabetización que incluya la alfabetización tradicional, la visual, la tecnológica y la digital o multimedia, que de cuenta de los múltiples modos de representación disponibles debido a las nuevas tecnologías, de la competencia en el manejo de configuraciones dinámicas y espaciales que puede ser potenciado con los medios digitales.
Las alfabetizaciones tienen rasgos comunes:
Su significado y valor según los contextos sociales
Son consideradas competencias que pueden generar numerosas realizaciones concretas
Comprenden los aspectos cognitivo o lingüístico y comunicativo tomando en cuenta el contexto interpersonal y cultural.
La capacidad existe en grados y no en bipolaridad alfabeto/analfabeto.
Pueden ser perfeccionadas.
No producen beneficios automáticos pos sí solas, más allá de sus funciones específicas.
Son una práctica social que implica acceso a artefactos físicos, artefactos lógicos, contenidos, competencias, actitudes y apoyo social.
(Cáp 1 Aspectos sociales. Tecnología y Sociedad- 2009, pág 27:28)
a) ALFABETIZACION TECNOLÓGICA:
Una persona está alfabetizada tecnológicamente cuando tiene la competencia de comprender las relaciones dialécticas entre la sociedad y la tecnología. Es decir, cuando es susceptible de comprender las aplicaciones de la tecnología y las decisiones que implican el uso de las mismas.
Fourez (1997) considera que tenemos tres maneras de relacionarnos con las tecnologías:
1Lógica de la subordinación: los usuarios siguen a pie juntillas las “prescripciones” que demandan los artefactos tecnológicos. Hay una dependencia total con los mismos.
2 Lógica del dominio: que es el conocerlo pero sin un aporte del exterior
3 Lógica de la negociación: es el proceso mediante el cual, los usuarios realmente intentan comprender en profundidad el funcionamiento de los artefactos tecnológicos, para poder escoger entre diferentes estrategias de acuerdo a las necesidades de uso.
Este autor considera que una persona está “educada tecnológicamente” cuando tiene la competencia de aplicar la lógica de la negociación, cuando es susceptible de tomar decisiones de acuerdo a una selección de estrategias que considera como las más adecuadas para la situación que necesita realizar.
b) ALFABETIZACIÓN INFORMÁTICA Y ALFABETIZACION INFORMACIONAL
La computadora es un artefacto cognitivo que emula ciertos funciones cognitivas humanas. Al ser un artefacto tecnológico que se aplica a contextos generalizables, su utilización, de hecho se vuelve más compleja que el de los artefactos que se usan para tareas específicas. Trabajar con computadoras, demanda al usuario una gran exigencia cognitiva de puesta en acción de determinadas competencias distribuidas en capacidades para la operatoria lógica de la propia disciplina, unido al uso de artefactos cognitivos y a la regulación de la tarea, es decir a la connotación y regulación de la tarea.
c) ALFABETIZACIÓN VISUAL
Vivimos en la cultura de la imagen. y pensamos sintéticamente con imágenes. Esta competencia que fuimos adquiriendo, producto de ser protagonistas de esta época se complementa con una postura crítica por parte de los alfabetizados visualmente acerca de la lectura y escritura de la saturación de la imagen, característica propia de esta sociedad actual.
1.5 Demandas e Instituciones educativas. Breve reseña. |
Luego de abordar en primer lugar los procesos que tienen lugar en este contexto y en segundo lugar de sostener que el cúmulo de conocimiento ha modificado las formas de relación y representación no debemos soslayar la problemática sobre las demandas que la “sociedad del conocimiento” le realiza a las instituciones educativas.
La escuela se encuentra a menudo confrontada con demandas sociales advirtiendo cotidianamente la necesidad de responder a ellas: ¿Cuál es el lugar que debemos asumir como educadores? ¿Debemos responder a todas las demandas? ¿Son todas iguales? ¿Cuál es nuestra responsabilidad?
Lo que no debemos perder de vista en este planteo es que la escuela no es algo diferente de la sociedad sino que forma parte de ella; no obstante asistimos o participamos de debates acerca de la autonomía de la escuela frente a la sociedad o sobre la influencia de ésta sobre la escuela.
Claudia Romero focaliza tres tipos de demandas que problematiza a los sujetos y a las instituciones en su función. Estas son:
Ë Demandas y desafíos sobre las finalidades en educación.
Tedesco (2000)[7] señala que la competitividad económica, el desempeño ciudadano y la equidad social constituyen el contenido de las finalidades de la educación actual.
Ë Demandas y desafíos con relación al modelo pedagógico escolar.
Revisar el modelo pedagógico no supone, según la autora, adaptar la escuela a las demandas sociales sino que por el contrario supone revisar atentamente los supuestos didácticos, pedagógicos y epistemológicos que serán el soporte de una nueva configuración. Al respecto se vinculará este aspecto con los mitos sobre el uso de las TICs en el aula (en el desarrollo del último tema del módulo)
Ë Demandas y desafíos sobre la estructura organizativa escolar.
Este punto ofrece algunas resistencias a ser revisado dado que nuestras representaciones “… que se apoyan en el modelo clásico de organización de la educación, la unidad concreta desde la cual se define y se visualiza el sistema educativo es el establecimiento escolar.”[8] Frente a esta nueva configuración social, que definimos como sociedad del conocimiento o sociedad en red, la demanda es que las instituciones educativas debieran gestionar y generar conocimientos, lo que define la necesidad de contar con estructuras versátiles y flexibles.
El modelo organizativo de la escuela de la modernidad: jerárquico y piramidal, no permite en estos tiempos una comunicación en diversas direcciones o a responder a requerimientos educativos a sectores de la población que así lo requieren (personas alejadas de los establecimientos educativos, con la necesidad de especializarse en trayectos específicos que respondan a demandas locales, entre otros).
En síntesis podemos decir por un lado que los cambios –sociales, económicos, políticos, culturales- que advertimos dan lugar a un nuevo entramado social del cual somos parte. En esta nueva configuración social cobra relevancia el cúmulo de información que circula transformando las formas de pensar y aprender, dicha sociedad es denominada “del conocimiento”, la cual se encuentra atravesada por el avance y desarrollo de las tecnologías de la información y de la comunicación dando lugar a una nueva forma de producción y distribución de la información.
[1] Un nodo es un punto de conexión que permiten crear, recibir y retener mensajes
[2] es un dispositivo que sirve para modular y desmodular (en amplitud, frecuencia, fase u otro sistema) una señal llamada portadora mediante otra señal de entrada llamada moduladora. http://es.wikipedia.org/wiki/M%C3%B3dem (Consultado 15 de mayo 2009)
[3]Langdon Winner, (2001), “Dos visiones de la civilización tecnológica”, en J. A. López Cerezo y J. M. Sánchez Ron (eds.), Ciencia, tecnología, sociedad y cultura en el cambio de siglo, Madrid: Biblioteca Nueva, pp. 55-65.
[4] ROMERO, C., (2004) La escuela media en la sociedad del conocimiento. Ed. Novedades Educativas, Bs.As.
[5] ROMERO, C., (2004) La escuela media en la sociedad del conocimiento. Ed. Novedades Educativas, Bs.As.
[6] Romero, C. (2004) La escuela media en la sociedad del conocimiento. Ideas y herramientas para la gestión educativa. Autoevalaucón y planes de mejora. Ed Novedades Educativas, Bs. As. Pg 30.
[7] TEDESCO, J.C., (2000) Educar en la sociedad del conocimiento. Ed. Fondo de Cultura, Bs.As.
[8] Romero, C. (2004) la escuela media en la sociedad del conocimiento. Ideas y herramientas para la gestión educativa. Autoevalaucón y planes de mejora. Ed Novedades Educativas, Bs. As. Pg 40.
Título: Cultura del trabajo con tecnologías |
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